Psicosis


Las psicosis se sitúan dentro de los trastornos o enfermedades mentales crónicos que afectan el pensamiento, la conciencia y la percepción de la realidad y la capacidad de la persona para actuar y relacionarse normalmente. Generalmente sus síntomas se manifiestan a partir de la adolescencia y adulto joven Su principal característica es la pérdida de contacto con la realidad.

Veíamos en otras notas como en la neurosis, en sus diferentes formas neurosis obsesiva, neurosis histérico, el individuo no pierde el contacto con la realidad pese a que puede distorsionarla, se mantiene adaptado, lo que no ocurre en la psicosis.

Esa pérdida de contacto con la realidad en la sicosis se manifiesta principalmente por delirios e ideas falsas acerca de lo que está sucediendo y de la identidad de la persona y produce alucinaciones mediante las cuales los enfermos ven o escuchan cosas que no existen. Durante una crisis psicótica, la persona es incapaz de cuidarse a sí misma, puede producir lesiones a si mismo y a otros incluso llegar al suicidio. Dentro de la psicosis tenemos distintas categorizaciones en función de sus orígenes y características particulares

- psicosis Esquizofrénica.

- psicosis maniaco depresivo y se manifiesta por episodios de euforia seguidos por episodios de tristeza.

- psicosis Alcohólica, caracterizada por confusión, desorientación, amnesia y alucinaciones.
- psicosis tóxica, debida al consumo y uso de drogas y sustancia tóxicas.

- psicosis delirante aguda. Caracterizada por la aparición repentina de un delirio transitorio y variable.
- psicosis Alucinatoria crónica tienen importancia los fenómenos sensoriales alucinaciones, seudoalucinaciones, En el comienzo el individuo escucha voces, transmisión o eco de pensamiento. Se siente expiado, percibe extraños olores, etc.
- psicosis Confusional, que se caracteriza por la alteración de la conciencia, desorientación temporal y espacial y delirios..
- psicosis orgánica, que se origina a partir de una lesión cerebral.
- psicosis Reactiva, Se caracteriza por ser episodios breves como la psicosis puerperal y se desencadenan a partir de circunstancias familiares, sociales o ambientales traumáticas.

Síntomas La psicosis suele provocar cambios en el estado de ánimo y en la forma de pensar, dando lugar a ideas delirantes Los síntomas varían de una persona a otra y en algunos casos cambian con el tiempo A pesar de ellos en la sicosis siempre están presentes algunos o todos estos síntomas.
Creencias falsas o delirios. Los delirios adquieren distintas características según el tipo de sicosis que se trate. Delirios de reivindicación, erotomoníacos, celotipia, pasionales,, Pueden estar sistematizados es decir formando parte de la personalidad del delirante (Kraepelin) caracterizados por cierta “logica” a partir de ciertos elementos falsos, errores o ilusiones como ser los delirios paranoicos. O también pueden ser delirios desordenados incoherentes, incomprensibles.

Alucinaciones Por efecto de la psicosis, la persona ve, oye, siente, huele o percibe con el gusto cosas que en realidad no están presentes. Oye voces que nadie más alcanza a oír, ve objetos inexistentes, o percibe el olor o el sabor de las cosas de tal manera que le parece que están echadas a perder o incluso envenenadas.

Cambios afectivos y de percepción A veces la forma de sentir de la persona cambia de repente, sin causa aparente, provocando que se sienta rara y aislada del mundo y le parezca que las cosas se mueven con una gran lentitud. Son frecuentes los cambios bruscos en el estado de ánimo, y la persona se siente extrañamente excitada o deprimida. O bien, parece que sus emociones pierden intensidad Pensamientos confusos. Los pensamientos más comunes se vuelven confusos o dejan de guardar una relación adecuada entre sí. La forma de expresarse tanto oral como escrita se vuelve incomprensible o carente de sentido. En algunos casos le cuesta a la persona concentrarse, seguir el hilo de la conversación o recordar las cosas. Sus pensamientos parecen acelerarse o volverse más lentos.

Hipocondríaco


La hipocondría es una psicopatología en la que la persona cree padecer alguna enfermedad grave. La hipocondría se centra en una preocupación exagerada y miedo a padecer una enfermedad grave. Hasta pueden estar convencidos que la padecen. En la hipocondría cualquier sensación corporal es interpretado como “algo malo que le está pasando y puede estar vinculado a una enfermedad” Los síntomas de la hipocondría son imaginarios, sugestivos, la persona cree que algo malo le está pasando, cree que cualquier signo corporal es el comienzo de una enfermedad grave y toda su conducta gira en torno a ello. Su atención está centrada en su cuerpo, en alguna molestia que percibe, en controlar, su ritmo cardíaco, su aparato digestivo, sus sensaciones corporales de cualquier índole son motivo de “sospecha” de una enfermedad. Son personas en general con altos grados de ansiedad con un trasfondo de depresión importante, prácticamente se abstraen del mundo para centrarse en ese malestar que perciben.

En general el hipocondríaco concurre a la consulta médica, donde el especialista descarta toda enfermedad orgánica. A pesar de ello el hipocondríaco persiste en su preocupación y sus miedos.

Esa preocupación exagerada por la salud produce altos niveles de ansiedad y estrés. El hipocondríaco medita constantemente sobre sus síntomas, reales o imaginarios hace una interpretación errónea de los mismos.

Si bien en la hipocondría no hay una enfermedad orgánica real, las continuas preocupaciones pueden desembocar en el desencadenamiento de una enfermedad real (enfermedad psicosomática)

Para el diagnóstico de la hipocondría es necesario que la enfermedad persista mas de 6 meses, descartar la posibilidad de una enfermedad orgánica real, y que la hipocondría afecte distintas áreas de la vida del sujeto, laboral, relacional, de pareja, etc. La hipocondría puede estar vinculada a distintas formas de neurosis, cuadros delirantes, o paranoia hipocondríaca.

En cuanto a la edad cronológica de aparición de la hipocondría es más frecuente en adultos y sobre todo adultos mayores, como síntoma de depresión.
Tratamiento de la hipocondría: Se recomienda la consulta psiquiátrica y la psicoterapia. Los psicofármacos, sobre todo ansiolíticos suelen disminuir los niveles de ansiedad.

Para el tratamiento psicológico de la hipocondría es recomendable un enfoque cognitivo conductual en la que se trabaje sobre el miedo a la enfermedad y la angustia que la persona experimenta.

Debe apuntarse a lograr disminuir hasta erradicar dichas interpretaciones erróneas de sus sensaciones corporales de manera de que logre percibir su cuerpo como un cuerpo sano que le produce placer, no molestias y dolor.

Al dejar su foco de preocupación la persona puede empezar a centrarse en las distintas áreas de su vida.

ENFERMEDADES MENTALES


La enfermedad mental es una alteración de los procesos cognitivos y afectivos del desarrollo, considerado como anormal con respecto al grupo social de referencia del cual proviene el individuo. En las enfermedades mentales es frecuente problemas de reracionamiento, aislamiento social, inactividad, abulia, falta de interés y, en ciertos casos y circunstancias, comportamientos violentos e intentos suicidas.

En cuanto a sus causas las enfermedades mentales, no poseen una causa única están determinadas tanto por aspectos biológicos, del contexto ambiental (familiar, psicosocial) y psicológico (afectivo, cognitivo, emocional). Las enfermedades mentales son numerosas y diversas con mayor o menor gravedad a grandes rasgos podemos dividirlas en Trastornos Neuróticos, psicóticos, Trastorno antisocial o psicopatía. Hay también enfermedades mentales psicosomáticas, que se manifiestan por trastornos físicos o de ánimo tales como la hipocondría es un desorden neurótico en el cual la persona somatiza ansiedad es, las preocupaciones y los pensamientos en el cuerpo en creer que posee una enfermedad física El hipocondríaco se siente preocupado porque creen padecer una enfermedad aunque no hay constatación médica de ello.

En otra categorización de las enfermedades mentales las neurosis afectan en mayor grado a la percepción del sujeto sobre sí mismo, su autoestima y sus relaciones con el entorno social y familiar más cercano. Se mantienen adaptados a la realidad donde pueden desempeñarse laboral En las enfermedades mentales como las sicosis, sus síntomas más relevantes están vinculados a su desconexión de la realidad, como ser alucinaciones, delirios y grave alteración afectiva y relacional, estos trastornos suelen tener un factor orgánico aunque la incidencia del medio social y familiar tiene una gran relevancia en el surgimiento de la enfermedad. Se encuentran en esta categoría la esquizofrenia, las psicosis paranoicas, los trastornos bipolares, psicosis maniaco depresiva. La depresión es un problema emocional grave generando en individuo sentimientos de vacío, ansiedad irritabilidad, falta de motivación, y una pérdida de placer en las cosas que antes les gustaba hacer. Pueden presentar problemas con el apetito, el sueño, y en ocasiones somatizaciones hipocondríacas, pueden también haber intentos de suicidio-

El tratamiento de los trastornos o enfermedades mentales requiere de un enfoque interdisciplinario en el que participan distintos especialistas de la salud psicólogos, psiquiatras, médicos educadores sociales, trabajadores sociales, etc.

El tratamiento de las enfermedades mentales suele integrar la utilización de psicofármacos recetados por el médico psiquiatra y el tratamiento psicológico

ATAQUES DE PANICO


Todos experimentamos algún tipo de miedo, es una reacción normal frente a situaciones que vivimos como peligrosas. ¿Pero qué sucede cuando ese miedo resulta paralizante y la persona tiene la sensación de catástrofe eminente?, estamos frente a un ataque de pánico.

Los ataques de pánico se manifiestan por un estado de ansiedad invasiva. Quien lo padece experimenta una sensación de terror, un miedo intenso y sensación de muerte.

Según el DSM IV los ataques de pánico o crisis de angustia se manifiestan por una sensación de malestar general, la que aparece de forma brusca, y se acompaña de alguno/s de los siguientes trastornos físicos durante algunos minutos. Los síntomas que acompañan los ataques de pánico son:

- Dolor en el pecho
- Respiración frecuente
- Síntomas cardiovasculares: palpitaciones, taquicardias. Elevación de la frecuencia cardíaca.
- Síntomas digestivos: nauseas, molestias abdominales.
- Temblores
- Sensación de ahogo
- Mareos, desmayos, sensación de inestabilidad.
- Sensación de hormigueo en las extremidades
- Sensación de irrealidad
- Miedo a la muerte o a perder el control.
- Sudoración o frío.

Pueden desencadenarse sin causa aparente, o aparecer frente a una situación estímulo determinado. En el segundo caso están más asociados a algún tipo de fobia (ej fobia específica, fobia social )

La intensidad de los síntomas de los ataques de pánico varía de una persona a otra. A diferencia del trastorno de ansiedad generalizada que es persistente en su duración, el ataque de pánico se presenta por unos minutos, siendo de mayor intensidad en los primeros 10 o 15 minutos luego los síntomas se van disipando.

¿Cuáles son las causas del ataque de pánico?

No existe una causa determinada identificable para todas las personas que lo padecen.

Los factores predisponentes a ataques de pánico son:

1 – Altos niveles de estrés
2 – Predisposición biológica
3 – Contexto favorecedor de situaciones angustiantes o estresantes.

¿Qué sucede después de un ataque de pánico?

La persona pierde la confianza en si mismo. El haber experimentado un ataque de pánico genera una sensación permanente de miedo a volver a vivir dicha situación nuevamente (miedo anticipatorio) lo que se traduce en temor a salir solos, generando altos niveles de dependecia que muchas veces no es comprendido por el contexto inmediato de la persona. Por este motivo muchas veces el ataque de pánico puede originar una agorafobia (miedo a espacios abiertos) sobre todo en aquellas situaciones o lugares donde se vivieron ataques de pánico.

En cuanto al tratamiento son difíciles de tratar los ataque de pánico solamente con medicación. Se recomienda la consulta psicológica que examine en profundidad el problema.

Eficacia en el tratamiento de trastornos psicológicos

Eficacia en el tratamiento



Para muchos psicoanalistas la eficacia del tratamiento no debe medirse en términos estadísticos y objetivos, sino en términos singulares y subjetivos. Tampoco debe responsabilizarse por el resultado del tratamiento exclusivamente al terapeuta y/o a la técnica, sino que existe también responsabilidad por parte del paciente.

Los detractores del psicoanálisis consideran que no es efectivo en el tratamiento de trastornos psicológicos. Se apoyan en estudios estadísticos que comparan la eficacia clínica de distintas formas de terapia (psicoanalíticas, gestálticas, conductuales, cognitivas, etc.) con una terapia placebo o con la ausencia de terapia. Los estudios muestran que en promedio las psicoterapias aportan beneficios y algunas de las terapias cognitivas están a la par de los tratamientos farmacológicos y su efectividad se potencia cuando son empleadas en conjunto. En cambio, la efectividad del psicoanálisis en el tratamiento de enfermedades (depresión, trastornos de ansiedad, trastornos de la alimentación, adicciones, trastornos de la personalidad...) está por debajo del promedio y no supera la efectividad de un tratamiento placebo; y puede, en consecuencia, retrasar o impedir en algunos casos la cura.

La Asociación Psicoanalítica Internacional publicó en 1999 un trabajo (Fonagy y otros) en el que se revisan los principales casos clínicos documentados y estudios sobre la eficacia del psicoanálisis. Los resultados indican que la efectividad es mayor en los pacientes más jóvenes, que los tratamientos largos tienen mejores resultados, que el psicoanálisis puede reducir el uso de medicación psicotrópica y que el psicoanálisis se asocia con una mejora en la capacidad laboral, entre otra conclusiones. Aunque la misma publicación reconoce que los estudios estadísticos presentan deficiencias metodológicas serias, haciendo notar que "los estudios no pueden demostrar de manera inequívoca que el psicoanálisis sea efectivo en relación a un placebo activo u otras formas de terapia" y que "la mayoría de los estudios tienen limitaciones graves que pueden llevar a los críticos de la disciplina a desacreditar los resultados.

Perversiones: Inicio de la teorización Freudiana

Perversiones

Hay un movimiento en la obra de Freud desde 1905 hasta 1938 cuando escribe “la escisión del yo en el proceso defensivo”, donde va construyendo un concepto de perversión, como distinto del de neurosis, y en este recorrido hay por lo menos tres momentos:1) Un primer momento que es este de 1905 donde toda la pregunta freudiana gira en torno del concepto parcial y de la sexualidad perversa polimorfa y donde la perversión queda como déficit en relación a la neurosis.
2) Un segundo, “Pegan a un niño” (Freud) y “el problema económico del masoquismo” donde Freud se va a preguntar que relación tiene la pulsión no ya con la pulsión parcial, sino con la fantasía y el Edipo, aquí se va a enfatizar cada vez mas la cuestión del masoquismo.
Pero en estos dos momentos le quedan bastante pegados, en muchos puntos perversión y neurosis.
3) Recién en un tercer momento Freud va a deslindar la especificidad de la perversión (“Fetichismo” y “La escisión del yo…”), cuando logre situar si el mecanismo de la neurosis es la represión, la operación constitutiva de la perversión tiene que ser otro, que va a llamar “renegación”, pero en torno de un punto central que es el mismo: la castración materna.
En 1905 tiene que, primero construir el concepto de pulsión parcial y pensar la perversión como modo especifico en que esta pulsión parcial, esta sexualidad perversa y polimorfa se pueda poner en juego.
Las representaciones sobre la sexualidad son: en principio una distorsión que habría que poder resituar, y el primer criterio ordenador, que lo pone Freud, es esa doble vía de pensar las desviaciones en relación al objeto y en relación a la meta. Dice, llamamos objeto a la persona de la cual parte el atractivo sexual y meta a las acciones que se realizan con el objeto. Pero nos encontramos con que, aun en la sexualidad normal, hay muchas desviaciones en la meta, también al objeto, en tanto ideal; lo cual ya plantea un primer problema.
Si podemos pensar como desviaciones componentes congruentes que participar de la sexualidad de todo el mundo, es precisamente, porque esas metas de la unión en el coito con fines reproductivos con alguien del sexo opuesto, son ideales. Si hablamos de desvíos, hay que precisar desvío respecto de que. La sexualidad normal aparece como desviada en relación al objeto y la meta. Freud, acerca el campo de la perversión al campo de la sexualidad normal, con lo cual es problema ahora es diferenciarlos.
Otra pregunta que plantea es si las perversiones habría que pensarlas en relación a cierto carácter innato de componentes sexuales aberrantes. Freud dice que, de ninguna forma es concluyente pensar a las perversiones como innatas pero también seria un error pensar que son debidas a vivencias puramente contingentes. Para Freud la cuestión es bastante compleja, ya que sabemos que la sexualidad no es solo la pulsión, involucra otro componente que es la elección de objeto, el campo del Edipo.
Dice que puede haber por lo menos tres posibilidades en cuanto a los destinos de la sexualidad humana; o bien los componentes pulsionales perversos se exteriorizan en actos perversos; o bien experimentan una sofocación (represión) insuficiente y entonces se expresan con síntomas patológicos (los síntomas son la vida sexual de los enfermos); o bien se entregan por medio de una restricción eficaz a la sexualidad “normal”.
Separa perversión y neurosis, en que habría un déficit en relación a los diques anímicos (asco, vergüenza y moral).
Va a relativizar el hecho de que aun cuando aparezcan operaciones claramente aberrantes en relación a los diques anímicos, esto suponga un modo de funcionamiento enfermo en el conjunto de la personalidad de ese paciente.
La perversión también queda situada como déficit en relación a la síntesis pulsional bajo el primado de los genitales. La sexualidad “normal” incluye componentes que parecen fusionados en un todo pero que las perversiones nos muestran que en realidad son componentes separados. La síntesis de los componentes sexuales se produce en la pubertad, porque hay hallazgo de objeto y una nueva meta sexual que es el coito con fines reproductivos. En la pubertad se llegaría a la meta y al objeto ideal. Por un lado parece que la sexualidad es perversa y polimorfa, esta compuesta por elementos heterogéneos que se desvían de la meta y de los objetos ideales.
¿Entonces que hace de bisagra entre la neurosis y la perversión? En la neurosis las fijaciones se expresan en síntomas neuróticos, y en perversión, como actos perversos. Lo que las divide es la represión. Freud dirá “la neurosis es el negativo de la perversión”.

Perversiones: Inicio de la teorización Freudiana

Perversiones

Hay un movimiento en la obra de Freud desde 1905 hasta 1938 cuando escribe “la escisión del yo en el proceso defensivo”, donde va construyendo un concepto de perversión, como distinto del de neurosis, y en este recorrido hay por lo menos tres momentos:1) Un primer momento que es este de 1905 donde toda la pregunta freudiana gira en torno del concepto parcial y de la sexualidad perversa polimorfa y donde la perversión queda como déficit en relación a la neurosis.
2) Un segundo, “Pegan a un niño” (Freud) y “el problema económico del masoquismo” donde Freud se va a preguntar que relación tiene la pulsión no ya con la pulsión parcial, sino con la fantasía y el Edipo, aquí se va a enfatizar cada vez mas la cuestión del masoquismo.
Pero en estos dos momentos le quedan bastante pegados, en muchos puntos perversión y neurosis.
3) Recién en un tercer momento Freud va a deslindar la especificidad de la perversión (“Fetichismo” y “La escisión del yo…”), cuando logre situar si el mecanismo de la neurosis es la represión, la operación constitutiva de la perversión tiene que ser otro, que va a llamar “renegación”, pero en torno de un punto central que es el mismo: la castración materna.
En 1905 tiene que, primero construir el concepto de pulsión parcial y pensar la perversión como modo especifico en que esta pulsión parcial, esta sexualidad perversa y polimorfa se pueda poner en juego.
Las representaciones sobre la sexualidad son: en principio una distorsión que habría que poder resituar, y el primer criterio ordenador, que lo pone Freud, es esa doble vía de pensar las desviaciones en relación al objeto y en relación a la meta. Dice, llamamos objeto a la persona de la cual parte el atractivo sexual y meta a las acciones que se realizan con el objeto. Pero nos encontramos con que, aun en la sexualidad normal, hay muchas desviaciones en la meta, también al objeto, en tanto ideal; lo cual ya plantea un primer problema.
Si podemos pensar como desviaciones componentes congruentes que participar de la sexualidad de todo el mundo, es precisamente, porque esas metas de la unión en el coito con fines reproductivos con alguien del sexo opuesto, son ideales. Si hablamos de desvíos, hay que precisar desvío respecto de que. La sexualidad normal aparece como desviada en relación al objeto y la meta. Freud, acerca el campo de la perversión al campo de la sexualidad normal, con lo cual es problema ahora es diferenciarlos.
Otra pregunta que plantea es si las perversiones habría que pensarlas en relación a cierto carácter innato de componentes sexuales aberrantes. Freud dice que, de ninguna forma es concluyente pensar a las perversiones como innatas pero también seria un error pensar que son debidas a vivencias puramente contingentes. Para Freud la cuestión es bastante compleja, ya que sabemos que la sexualidad no es solo la pulsión, involucra otro componente que es la elección de objeto, el campo del Edipo.
Dice que puede haber por lo menos tres posibilidades en cuanto a los destinos de la sexualidad humana; o bien los componentes pulsionales perversos se exteriorizan en actos perversos; o bien experimentan una sofocación (represión) insuficiente y entonces se expresan con síntomas patológicos (los síntomas son la vida sexual de los enfermos); o bien se entregan por medio de una restricción eficaz a la sexualidad “normal”.
Separa perversión y neurosis, en que habría un déficit en relación a los diques anímicos (asco, vergüenza y moral).
Va a relativizar el hecho de que aun cuando aparezcan operaciones claramente aberrantes en relación a los diques anímicos, esto suponga un modo de funcionamiento enfermo en el conjunto de la personalidad de ese paciente.
La perversión también queda situada como déficit en relación a la síntesis pulsional bajo el primado de los genitales. La sexualidad “normal” incluye componentes que parecen fusionados en un todo pero que las perversiones nos muestran que en realidad son componentes separados. La síntesis de los componentes sexuales se produce en la pubertad, porque hay hallazgo de objeto y una nueva meta sexual que es el coito con fines reproductivos. En la pubertad se llegaría a la meta y al objeto ideal. Por un lado parece que la sexualidad es perversa y polimorfa, esta compuesta por elementos heterogéneos que se desvían de la meta y de los objetos ideales.
¿Entonces que hace de bisagra entre la neurosis y la perversión? En la neurosis las fijaciones se expresan en síntomas neuróticos, y en perversión, como actos perversos. Lo que las divide es la represión. Freud dirá “la neurosis es el negativo de la perversión”.